Elon Musk Le encanta gastar bromas y eso ya es conocido por todos. Hace unos días, se divirtió cambiando el logotipo histórico de Twitter, sustituyendo -temporalmente- el pájaro por un perro. El perro en cuestión es Doge, un popular meme que representa a un perro Shiba Inu y que se ha convertido en un símbolo de la criptomoneda Dogecoin.
Ahora, Elon Musk ha ideado otra "broma" propia. Como él mismo dio a conocer en un post en su red social, Musk decidió cubrir con una tela la letra 'W' del cartel que aparece en el edificio de la sede de San Francisco, transformando así el nombre de Twitter en Titter. Una 'travesura' que no gustó al propietario del edificio.
¿Y qué hizo Musk? Mandó pintar la W de blanco. Y según él... ¡problema resuelto!
Elon Musk Le encanta gastar bromas y eso ya es conocido por todos. Hace unos días, se divirtió cambiando el logotipo histórico de Twitter, sustituyendo -temporalmente- el pájaro por un perro. El perro en cuestión es Doge, un popular meme que representa a un perro Shiba Inu y que se ha convertido en un símbolo de la criptomoneda Dogecoin.
Ahora Elon Musk ha gastado otra 'broma' de las suyas. Como él mismo dio a conocer en un post en su red social, Musk decidió tapar con una tela la letra 'W' del cartel que aparece en el edificio de la sede de San Francisco, transformando así el nombre de Twitter en Titter. Una 'travesura' que no gustó al propietario del edificio.
¿Y qué hizo Musk? Pintó la W de blanco. Y según él... ¡problema resuelto! En su perfil social escribió: "Nuestro casero de San Francisco dice que estamos legalmente obligados a mantener el cartel como Twitter y no podemos quitar la W, así que la pintamos. Problema resuelto".
Las "travesuras" de Musk no parecen enloquecer a una gran parte de los usuarios de Twitter que no son muy partidarios de sus políticas. El cambio de logotipo, por ejemplo, fue bastante criticado, a pesar de que se trataba de un cambio temporal.
A Musk se le criticó especialmente por los recortes masivos de personal que redujeron la plantilla de Twitter de 8.000 a "sólo" 1.500 trabajadores. Un recorte que ni siquiera Musk disfrutó, como él mismo declaró a la BBC.